Ha pasado ya un año desde el lanzamiento de 'Cinnamon fadeout', el último disco hasta la fecha de los catalanes Biscuit. Como sucede en algunas ocasiones, tienes discos que sin motivo alguno no les prestas mucha atención o simplemente acabas escuchando 'tus grupos de siempre', hasta que un día metes ese cd en tu coche y dices: "joder esto mola'. Eso nos ha pasado pasado con Biscuit, y como más vale tarde que nunca aquí teneis la reseña:Hoy en día, encontrar un disco como este es como buscar un oasis en el desierto. Lejos del indie español orientado al pop que nos podemos encontrar a la vuelta de la esquina promocionado en cada web que se precie (nosotros no vamos a ser menos) existe un reducto de bandas que todavía se dedican a facturar rock del de toda la vida, canciones atemporales que no entienden de modas ni de épocas.
Biscuit, con 4 álbumes, algún ep y más de 20 años haciendo música se contonean con el rock clásico desde el principio con Aralsk y Breakdown, dejando atisbar un amago de pop. Dos temas que parece que llevas escuchando toda la vida y que si sonaran por la voz de otro artista o banda de más renombre no tardaríamos en postrarnos a sus pies...(seguir leyendo)
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